Aunque recién regreso y el cansancio me gana, y mis vacaciones no fueron tan extraordinarias como el viaje anterior, siento la necesidad de contarles la anécdota, pues como siempre, las enseñanzas de vida deben compartirse.
Y como me encanta escribirlo, vayámonos al inicio de todo, como buena "Godin", desde que le perdà un poco el gusto a mi trabajo, nada me emociona más que salir de vacaciones, sobre todo cuando me propuse salir aunque fuera a un dÃa de camping y no solo quedarme en casa, aunque debo irme semanas atrás, sino es que meses, cuando planeaba mis vacaciones.
TenÃa muy claro que querÃa pasar unos dÃas con mis amigos en Houston Tx, pero los planes no se concretaban, sobre todo porque mi amigo Lupe, querÃa ir a las Vegas, asà que empezamos a planearlo, pero ese plan resulto que iremos a Las Vegas en diciembre, asà es él, aunque sigo sin acostumbrarme a eso después de tantos años XD.
Como pensé que nuestro viaje serÃa en mis vacaciones de verano, perdà la oportunidad de comprar vuelos baratos a Houston, y tal vez, un poco las ganas de viajar en camión, asà que mientras se llegaba el dÃa no compraba boletos ni de avión ni de autobús, y todo iba en aumento a medida que yo no decidÃa, pasaban los dÃas y las oportunidades de irme con algunos conocidos que se fueron dÃas antes de que yo partiera.
Al final, compre en linea mi boleto de autobús ¡error! nadie me dijo que las formas para entrar a Estados Unidos por tierra habÃan cambiado, y de salir un jueves a las 9 de la noche, salà un viernes a las 6 de la mañana, pues no tenÃa permiso, y ahora debe hacer un pre-permiso en linea, con el cual a partir del 1 de agosto, sino se hace, no te dejan entrar al paÃs, por fortuna, para mÃ, yo viaje antes de esa fecha, aunque intente hacer el pre-permiso, la página no funcionaba, asà que hice capturas de pantalla, por recomendación de la lÃnea de autobuses.
Agradezco a mis amigos Héctor y Edwin que me dieron asilo en su casa, para que no fuera tan pesada la espera desde las 9pm a las 6 am, aunque se suponÃa que el camión saldrÃa a las 4:40 am, sufrió un retraso de más de una hora, pero todo pasa por algo ¿no? Pues allá iba, ya no llegarÃa en la mañana, como era el plan, en el viaje de más de 12 horas, descubrà como siempre historias de quienes debÃan, en ese momento, viajar a mi lado, y yo a su lado, la primera, mi compañera de asiento, una señora que tenÃa que viajar a Atlanta, con tanto retraso, casi todo el viaje pedÃa más por ella que por mi, pues solo habÃa dos salidas a Atlanta, una a las 4 pm y la otra a las 8 pm ya con tanto retraso no llego para las 4 pm, pero la esperanza seguÃa para la corrida de las 8 pm, sino la alcanzaba iba a tener que pasar la noche y casi todo el siguiente dÃa para seguir hasta Atlanta, en otro viaje de casi medio dÃa.
Antes de terminar su historia, hubo otra en el camino que me llegó al corazón, en una de las tantas paradas para descansar, el chófer subió a una mujer con tres niños, en cada estación subÃa y bajaba gente, asà que en ese momento, no me pareció nada extraordinario, hasta la siguiente parada, donde supe la historia de esta familia, los paraderos de USA me encantan, las tiendas todas son tan especiales, llenas de recuerdos, y adornadas según los lugares, he viajado igual en autobús en California, y se notaba que estaba en Texas, cada uno tiene su particularidad. Ahà estábamos, pensando que comprar, pasaba el medio dÃa y yo no habÃa comido nada, decidiendo que comprar, entonces escuche al chófer charlar con la persona que atendÃa, le contó la historia de una mujer, con sus hijos, pero mi atención completa fue cuando dijo: "Si, pobre, por eso le estoy comprando comida a ella y sus niños, pobrecitos, tan pequeños"- la señora contesto: "Que bueno que hay gente como usted, que bueno que los ayuda" - ella puso un poco más de cosas de las que debÃa en la cajita de comida, se me hizo un nudo en la garganta, alegrándome que aún hubiera esas personas en el mundo.
Cuando por fin llegue a mi destino, pasaron dos cosas: la señora solo tenÃa media hora para alcanzar el autobús a Atlanta de las 8 pm y estábamos a 20 minutos de su parada, le desee toda la suerte del mundo, y preocupada de que no fuera a perderlo y se pasara la noche en la central de autobuses, se lo que es eso, y es muy pesado, luego mientras esperaba a mis amigos, bajo la joven mujer y sus tres hijos, también pasarÃan por ella en mi parada, entonces los tres chiquillos se abalanzaron hacÃa el chofer, fundidos en un abrazo con él, que al recordarlo me hace derramar lágrimas, el los abrazo, les dio un poco de dinero a cada uno y le dijo a su madre que se cuidara y que le deseaba buena vida con sus pequeños en esta decisión de dejar todo y seguir su vida para el bien de sus hijos, no se la parte completa de porque estaba ella sola, supongo que iba tal vez en busca del padre de sus hijos, o que como muchas familias, de alguna forma el padre ya no estaba presente, intentando pensar en lo menos triste, el chofer los vio irse con una mujer igual de joven, parecÃa la hermana de ella, pero estaban felices de verla, esas dos historias me acompañaron en ese viaje, una feliz, otra que quede en duda por saber si la mujer llegarÃa a tiempo, pues tenÃa o parecÃa de la edad de mi madre, y saberla soportando tantas horas antes de tener un descanso me arrugo el corazón, y más cuando mi amigo Miguel me dijo: le hubieras pedido el teléfono, sino alcanzaba boleto la ayudábamos, no es que no se me ocurriera, pero en ocasiones las reacciones son tardÃas, y aunque no dudo que ya este con su familia, espero no la haya pasado tan mal.
Los siguientes dÃas fue ver a familia que tenÃa años de no ver, y algunos de no conocer que nacieron en Houston, y un poco de descansar ver TV, ser niñera, y lo mejor: cerveza con Pizza! Asà paso la semana, hasta que viajamos a Austin, a que yo pudiera ir de nuevo a la cervecerÃa de Jensen Ackles, como siempre, no salimos a la hora planeada, pero aun asà estuvimos un par de horas charlando y probando una buena cerveza, Jensen no estaba, lo sabÃa, pero yo querÃa ir, les dejo el vÃdeo del lugar como siempre en la parte de abajo.
Las amistades se afianzan dicen, en los malos o trágicos momentos, pero hay ocasiones extraordinarias en que pasa cuando todo esta bien, cuando se es feliz, la vida va cambiando, para bien o para mal, las personas llegan, se van, pero también se quedan, y en este largo camino llamado vida, agradezco a cada uno de mis amigos.