Te quiero ver campeón, esa es siempre es mi ilusión... Así dice una de las tantas canciones que los aficionados de Tigres le cantamos al equipo, hoy sonó antes de la final y le subí más al volumen cuando desgraciadamente, mis Tigres no ganaron, y no se trajeron esa copa.
Ayer Nahuel en su cumpleaños dio un mensaje tan motivador, tan inspirador, que me dormí con una sonrisa, una sonrisa por el equipo al que allá por finales de los noventas, decidí tomar como el equipo de mis amores, influenciada por mi alma mater la Universidad Autónoma de Nuevo León, decisión la cual, hoy, no me arrepiento haber tomado.
Nahuel dijo: "No tengo otra imagen en la cabeza que no sea terminar este viaje con la copa en la mano..." Y desde ayer, quienes teníamos una mínima esperanza por esa copa, creció nuestra ilusión, creció tanto que igual que Nahuel nos imaginamos la copa de regreso a casa, a México, a Nuevo León, a San Nicolás, en el siempre pasional Volcán Universitario.
Me quede dormida llorando, porque la gente dice que es solo futbol, pero esto es mucho más, lloré porque yo también tengo sueños, grandes sueños, sueños que van más allá de ver a mi equipo campeón y yo también se que es difícil, que si uno no se esfuerza, si uno no se levanta, nunca sucederán cosas grandes.
Yo empecé a irle a Tigres en segunda, cuando estudiaba medicina en la Facultad de Medicina de la UANL, en Gonzalitos, cuando entrenaban ahí, al ladito de la biblioteca, no los vi caer, pero los vi abajo y luego, poco a poco los vi escalar, hasta que hoy, casi 25 años después, los vi jugar contra el campeón de la Champions League, los vi pelear por ser los mejores, por levantar esa copa y por 90 minutos mi hicieron sentir nervios, angustia, pero también orgullo, mucho orgullo.
Dirán los detractores de mi equipo que se fracasó, y les doy la razón, porque ni el equipo ni nosotros, los aficionados, íbamos por el segundo lugar, mi equipo iba por el primer lugar, iba por esa copa, y nosotros no deseábamos un pasillo de respeto, ni nada parecido, nosotros deseábamos ser los mejores del mundo, y aunque al equipo no hay nada que reclamarle sino al contrario, solo aplaudirle, el segundo lugar no nos sabe, no nos es suficiente y ahora le exigiremos a la institución que empiecen de cero, que vuelvan a llegar a ese mundial y que la próxima ocasión si se traigan la copa.
Tigres no es para cobardes, y de cobardes es conformarse, nosotros no, ya hablamos de que faltó, de que necesitaba Tigres, pero también hablamos de con quien se perdió, contra quien se enfrentaron, y no fue cualquier equipo, merecido o no su campeonato, mano o no, ya fue, ya gano el Bayern, ahora, ahora Tigres debe saber que cualquier cosa menos que lo que hoy nos dio sabrá a nada, será nada, lo siento Tigres, ahora sabemos que se puede y que se logra, pero que quedarse en la raya no es suficiente.
Autor Principessa Jackson
