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  • Foto del escritorPrincipessa Jackson

El día que puedas

Aunque pareciere que por mi soltería soy una anti romántica, realmente no es así, solo que me enamore de mi misma y es difícil competir contra este amor que me tengo, me amo tanto que he engordado, dicen que los enamorados engordan, lo he comprobado, tengo unos cuantos kilos encima que demuestran el amor que me tengo.


Pero como todos los caminos de mis historias, regresemos al inicio de ella, la razón para escribir estas palabras.


Iniciar un proyecto como el que yo he iniciado no es fácil, alguien me dijo hace tiempo: a tu edad eso ya no queda, deberías probar algo más; llegar a los treintas significa envejecer desde que yo recuerdo, obviamente hasta que no estamos cumpliendo cierta edad, eso pierde significado, al menos para quienes ya somos treintiañeros, nos damos cuenta que no somos tan viejos como pensábamos vernos, o al menos no nos sentimos así.









A las puertas de Neverland













En un mundo lleno de tecnología, de cambios radicales de costumbres, de extrañar tiempos, sino evolucionamos, nos quedaremos como fósiles vivientes. Yo nací con la tecnología, he ido avanzando con ella, al decir yo, hablo de mi generación, pero me adjunto el comentario porque es mi historia, y la particularizo a mi vivencia, así que puedo por esto considerarme una romántica de la escritura, pero como todos, temerosa en un tiempo de ir más allá, de compartir, temor porque a veces quisiéramos que todo fuera color rosa y un comentario sobre la edad, sobre el tema de escritura, sobre si se comparte, sobre mil cosas, puede detener esa ilusión y en muchos casos, matarla.


Pero nadie había matado mas mis ilusiones que yo misma, no hay peor fracaso que el que no se intenta, dicen, pero ese mismo temor no nos deja avanzar, cuando se acepta que no todo gusta y no todos leen con el mismo sentimiento, es que me atrevo a escribir esta entrada, no, no he perdido el tema inicial, pero debo explicar siempre que crea que se puede perder el arco de la historia, porque lo mismo que se ha dicho sobre mi intención de escribir, se ha dicho de mi vida romántica.


Nadie puede negar que lo intente, estuve a un rompimiento de promesa de casarme, solo un par de días antes de la boda fue cuando me dijo que se había terminado, lo acepte, continuamos nuestras vidas, no niego que me dolió, aún hoy, al recordarlo el corazón me da un vuelco, hacía tiempo que no hablaba de ello, pero es la nostalgia de lo que pudo ser y no fue, más allá de un dolor por perder un amor. La vida continuo, hace tiempo no se de él, comencé a viajar un poco más, a concentrarme en mi. Entonces paso, se murió el amor de mi vida, el que desde niña amaba, murió #MichaelJAckson y ahí fue donde entendí muchas cosas, hasta hoy, es uno de los dos dolores más grandes que he sufrido en la vida (el otro no es la cancelación de la boda, pero es más privado), cuando perdí a Michael -la parte de mi vida que corresponde- llore mucho, aún le lloro, me fui a Los Ángeles, a darle el ultimo adiós, con el corazón en la mano y completamente sola, fue un viaje de auto-descubrimiento, estuve en el ultimo hogar de Michael, en el de su familia, estuve en Neverland, y tantas cosas que contare pronto a detalle en otra entrada sobre ese viaje.







En Los Ángeles, con Michael -efecto de foto, no es truco-










Pero entonces supe que podía hacer muchas cosas sola, iniciar unas que había dejado olvidadas, como a amarme a mi misma, a dejar de creer que necesitaba una pareja para ser feliz, porque aunque quien más me había hecho feliz había partido ese 2009, también me hacía recordar que la vida, la gente, en ocasiones hace que uno pierda el sentido de la vida, pero así mismo, personas a tu alrededor son necesarias para complementar la felicidad de estar caminando por este mundo, es ahí, que dentro de mi muy particular forma de ser, inicio la selectividad de quienes me rodeaban, soy romántica porque leo mucho sobre ello, sobre todo los romances que incluyen vampiros, amo que me regalen rosas, que me dediquen canciones, dedicarlas, intentarlo, solo que de un tiempo acá no me dejo ir por el enamoramiento inicial, sino al contrario, busco compartir mi vida, sea con mi familia, con las amistadas, con los animales, con quien quiera entrar en mi vida, pero no todos se quedan, la mayoría viene de entrada por salida, algunos otros sinceramente los alejo, y en ese ir y venir de gente soy romántica con ellos, y espero romanticismo de ellos hacía mi, aún así, también sigo cometiendo errores, lo sigo intentando.


Estoy escuchando la canción que le da título a esta entrada, de Emmanuel, perdiéndome por minutos en lo que habla, reflexiono una vez más sobre su significado, él se va, se canso de mentir, de engañar, de recibir mentiras, engaños, yo he ido por la vida cada día dejando ir lo que se debe dejar ir, dándome cuenta que a veces es inevitable, todo llega y todo se va en el momento exacto, pero no todo debe verse del lado literal, para mi, ahora esa canción trata de la vida misma, de una relación que termino, pero no precisamente con otra persona en el plano de pareja romántica, sino tal vez con una actitud, con un mal trabajo, con una parte de uno mismo que debe dejarse, todo cabe en una bolsa, real o imaginaria, a veces cargamos más de lo que realmente necesitamos.


Así que, el día que puedas recoge las cosas, actitudes, personas, situaciones, sueños que realmente necesites, tira las cosas comunes, pero sobre todo, no dejes que duelan más.




En ocasiones solo hay que salir corriendo a la vida y disfrutarla


Les dejo uno de mis poemas -aún sin titulo- que espero un día no muy lejano compartirlo en mi libro de poesía


Los momentos de felicidad No deberían ser efímeros, Aunque sean mas los tristes, Hay que guardarlos con amor.


Los recuerdos deben ser Solo esos momentos, Tu corazón debe dejar ir Todo lo que no sirva.


Las sonrisas, los buenos ratos Deben ser prioridad en tu vida; No malgastes tu alma Con el llanto y el dolor.


Vive tus experiencias al máximo Saca provecho de todo Deja ir lo que debas dejar Y conserva lo que debas conservar.


Disfruta cada momento Como si fuera la última vez Y como última vez, déjalo ir El pasado, pasado es.


No desperdicies en un futuro incierto Tu presente y tu amor Da el día a día sin reclamos Sin rencores, ni obsesiones.


Todo llegara, cuando tenga que llegar Sin prisas, sin retardos Tu momento sera sublime Y entonces, todo habrá valido la pena.


Dejo el vídeo de la canción para que si tienen el tiempo, reflexionen o solo disfruten una buena canción de Emmanuel


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