Si bien es cierto que tenía pensado escribir esta entrada cuando Tigres avanzó a la semifinal del mundial de clubes, solo se quedo el título y nada más paso con este borrador, la pausa que a veces llega cuando uno va a escribir algo que quiere compartir con otros, se alargo hasta el día de hoy, a unas horas que termino el partido de Tigres contra el Palmeiras, y donde los de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México, se llevaron el triunfo para estar en la gran final.
Pero creo justo, que nada es mejor que el sentimiento que hoy me dejo el equipo. Quien bien me conoce sabe que no soy hater de nadie, y si bien a veces he entrado en los dimes y diretes de los aficionados de otros equipos - sobre todo el Monterrey - me gusta respetar a todos, porque a mi me gusta de la misma manera, se me respete como aficionada, pero a veces la pasión gana y los triunfos marean.
Ahora, nada de eso me invade, ahora solo tengo orgullo por mi equipo, por ese equipo chico que haya por finales de los 90 decidí seguir, ser fan y quien me enseñara más que ningún otro lo que ahora se de futbol, no me comparo con nadie, sino al contrario me gusta aprender de todos, sigo a muchos comentaristas deportivos, y algunos tengo la fortuna que me siguen y eso me gusta, me gusta el deporte, me apasiona cuando cualquier equipo al que soy aficionada tiene triunfos y hoy Tigres ha logrado que tenga ese sentimiento de felicidad.
Y se que falta un partido, mucho más importante, pero la historia que hoy marca Tigres es igual de importante, porque la historia ha cambiado, ahora cualquier equipo Mexicano debe tomar a Tigres como referente para llegar al mundial de clubes y rebasar lo logrado por los auriazules y con eso, estoy segura que el nivel de la liga mexicana debe mejorar, debe elevarse, lo merece y lo merecemos la afición, competir al tu por tu con los grandes de cada liga, de cada continente, porque Tigres a demostrado que se puede soñar, pero sobre todo, se puede lograr.
Queda algo por hacer, y sin duda, ahora toca el turno de soñar, ya se logro llegar a la final, de aquí al jueves 11 de febrero nos toca soñar con que Tigres gane esa final, pero también de que un equipo mexicano logré una hazaña, después del duelo, sabremos, si el futbol mexicano seguirá soñando, o se preparara para lograr lo que Tigres pueda lograr en caso de ganar. Aun no sabemos quien será el rival, como dijo el Tuca: se les tiene respeto, pero no miedo.
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