Hoy hace aproximadamente 14 años, es un día que revivo cada año, es una de esas ocasiones que se quedan más que en la memoria, en el corazón.
En el año de 1993, Michael Jackson era acusado por Jordan Chandler de haber abusado de él, demanda que solo se soluciono vía civil, pero penalmente la familia no decidió actuar, ya que solo buscaban dinero, esto fue más un seguro, que algo que Michael realmente hubiera querido, pero esa es una historia que la prensa jamás le intereso contar, y solo los fans la conocemos y la compartimos cada ocasión que podemos.
Pero en ese año, un fiscal de nombre Tom Sneddon se propondría siempre seguir detrás de Michael, llego a odiar tanto a Michael, que parecía que su obsesión no iba a terminar jamás hasta el día que viera a Michael tras las rejas, lo logro más de una década después, cuando en un documental fríamente calculado, Martin Bashir grababa a Michael editando lo que parecía una completa trampa para Michael, quién le abrió las puertas de su casa y quiso mostrarle al mundo inocentemente como era su vida en Neverland.
Sneddon, ni tardo ni perezoso, había encontrado por fin la manera de buscar la caída de Michael, aunado al hecho que la familia de Garvin Arvizo, había encontrado por fin, a otro artista más a quien intentar sacar dinero, en ese tenor, desgraciadamente para Michael Jackson, el fiscal ni tardo ni perezoso reinicio su caza contra Michael, esta vez, Michael sería presentado ante las autoridades, y él, al menos, tendría en su patética vida, su premio viendo a Michael esposado, en el año 2003, Michael pagaría una fianza de 3 millones de dolares para salir libre bajo fianza, mientras el fiscal reunía las pruebas suficientes para llevarlo a juicio.
Michael, foto que dio la vuelta al mundo como pólvora, el Rey del Pop esposado.
Así que si, Michael sería llevado a juicio, un juicio que duro 4 meses, donde un jurado, compuesto por 8 mujeres y 4 hombres, todos ellos blancos, ningún afroamericano, después de 10 días de deliberación, lo declaro de manera unánime inocente de todos los cargos, entre ellos abuso a un menor e intento de abuso.
Afuera del juzgado, así como en todas partes del mundo, eramos testigos del juicio, en particular, yo, al igual que quienes se encontraban apoyando a Michael al escuchar el primer NOT GUILTY, gritamos y agradecimos por escuchar esas palabras, aún recuerdo mi corazón latiendo y orando porque la justicia prevaleciera y que a Michael no se le declarara culpable, grite, aplaudí y llore, porque siempre he creído en la inocencia de Michael, no solo por ser su fan y porque él salvara mi vida, sino porque como abogada, habiendo seguido todo desde el 93, recopilado datos y sabiendo tanto lo que Sneedon como las familias que acusaron falsamente a Michael habían hecho a base de mentiras; mi corazón se alegraba, él era inocente, la forma de llevarlo a juicio, el juicio mismo eran una deshonra no solo para el sistema judicial americano, sino para la humanidad en general, fue una cacería y desgraciadamente, la presa era Michael, además de los millones de dolares que la Fiscalía gasto intentando culpar a Michael.
Pero, realmente no termino ahí, Michael había sido dañado, en su alma y corazón, escuchar los testimonios falsos de personas a las cuales solo ayudo y brindo amor lo dañaron más de lo que habíamos pensado, Michael jamás volvería a Neverland, le habían profanado su hogar, profanaron su espíritu, acabaron con su vida de la peor manera que le puede pasar a alguien que solo buscaba hacer de este, un mundo mejor.
Terminare esta entrada citando a dos personas, una que admiro como abogada, porque sin duda, Michael no pudo haber tenido mejor Abogado, y otra que admiro como uno de los mejores fans de Michael Jackson.
“ESTE HOMBRE ES INOCENTE Y SIEMPRE LO FUE” - Tom Mesereau.
Ganamos mucho ese día, pero en el fondo, todo estaba perdido. - Toni Arias
